Estamos en Edificada en Cristo con la serie Ester[i], en el episodio anterior dejamos a Ester con la resolución segura de ir a hablar al rey, pero antes toda la nación judía se unió en ayuno, humillándose delante de Dios para rogar su intervención.
Ester sabía que en el momento en que caminara a través del umbral de la puerta del aposento del rey, habría una sentencia automática de muerte, a menos que él sostuviera su báculo de oro hacia ella. Ella sabía eso, no obstante, había llegado al punto de total abandono y entrega a los propósitos de Dios. “Si perezco, que perezca”.
Hoy estaremos enfocándonos en la prudencia de Ester
PRUDENCIA
Después de ayunar por tres días, la reina se prepara con lo mejor para ir al rey.
Ester 5:1 Al tercer día Ester se vistió con sus vestiduras reales y se puso en el atrio interior del palacio del rey delante de los aposentos del rey. El rey estaba sentado en su trono real en el aposento del trono, frente a la entrada del palacio
Ester se preparó, estaba lista para cualquier reacción del rey, prudentemente se pone en el atrio frente a los aposentos del rey, imagina que hay más gente alrededor, Ester se atrevió a caminar a ese lugar, quizás el silencio sacudió a toda la gente alrededor por su visita. Contuvieron la respiración. “¿Qué sucederá?” Conocen al rey. Lo han visto perder los estribos. Lo han visto decir, “córtenle la cabeza.” Saben lo que él puede hacer. Saben que no había sido llamada en 30 días. “¿Qué hará el rey?”, y leemos en Ester 5:2
Ester 5:2 Cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el atrio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que estaba en su mano. Ester entonces se acercó y tocó el extremo del cetro.
Este fue un suspiro de alivio enorme. Ester tuvo valor, pero el texto no nos dice que probablemente su corazón estaba latiendo a mil por minuto. Ella ganó el favor a los ojos del rey, y el rey extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro.
Aunque Asuero, o el rey Jerjes, era lunático e impredecible, no está fuera del control de Dios, y esta es la verdad en cuanto a los peores déspotas y tiranos de la historia, sin embargo, la reacción del rey fue la que leemos en
Ester 5:3-5 3Y el rey le dijo: «¿Qué te preocupa, reina Ester? ¿Y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará». 4Ester respondió: «Si le parece bien al rey, venga hoy el rey con Amán al banquete que le he preparado». 5«Traigan pronto a Amán para que hagamos como Ester desea», dijo el rey. Y el rey vino con Amán al banquete que Ester había preparado.
Es una situación enorme de emergencia, pero ella no saca a la luz lo que está en su mente. Sus palabras son medidas, controladas, no expone inmediatamente la situación. Ella no estaba sola. Ella sabía que Dios le había ayudado y le iba a mostrar cuál era (o no era) el momento adecuado; o cuál era el lugar correcto; o la situación correcta, así que ella fue paciente, estratégica, no manipuladora, sino estratégica y sabia en su acercamiento. Prudente, usando las palabras adecuadas.
Ella invitó al rey a un banquete dos veces. Recuerda que era un hecho conocido que Asuero amaba los banquetes, y ella estuvo justamente pensando en eso. Ella fue sensible a lo que le gustaba al rey, permitiendo que Dios se moviera y que creara las circunstancias que mostrarían el obrar de Amán.
Nuevamente, Ester invita a otro banquete a Asuero y Aman, que se sentía importante, eufórico, sin embargo, al salir ve a Mardoqueo que no se levantaba ni se inclinaba, entonces se llenó de furor.
Esto nos indica que tenemos aquí un hombre inestable en sus emociones. Él no tiene dominio propio. En contraste, vemos a Ester con un dominio propio extraordinario. Hemos visto cómo ella está preparada para mantener sus emociones bajo control. Ella está preparada para mantener su lengua bajo control mientras trata con esta situación. Pero Amán es un hombre que no tiene control de sí mismo ni de sus emociones y eso sale relucir a través de esta historia. Pasa de la euforia a la desilusión muy fácilmente, y en este caso vemos ambas actitudes en el mismo versículo.
Esa no es la forma en que Dios quiere que vivamos. Cuando tu vida, tu corazón y tu mente no están fundamentados en la soberanía y en los caminos de Dios, tus emociones estarán sujetas a lo que sea que esté próximo a suceder en tu vida.
Al contrario, cuando el Espíritu de Dios está dominando nuestra vida, entonces el dominio propio será un fruto natural en nosotras, leamos en
Gálatas 5:22-24 22Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. 24Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Volviendo a la historia, Amán, fue a su casa, y mandó traer a sus amigos y a Zeres, su mujer. Entonces Amán les contó la gloria de sus riquezas, la multitud de sus hijos, y todas las ocasiones en que el rey le había engrandecido, y cómo le había exaltado sobre los príncipes y siervos del rey. Y Amán añadió: Aun la reina Ester no permitió que nadie, excepto yo, viniera con el rey al banquete que ella había preparado; y también para mañana estoy invitado por ella junto con el rey.
¿Cuál es la palabra que describe lo que resalta en este discurso? Orgullo: O-R-G-U-L-L-O. Es el YO que se exalta en el orgullo. Vemos aquí a un hombre arrogante. Un hombre jactancioso, altanero, egocéntrico, se jacta de su bienestar, de su familia, sus logros, sus honores, de la invitación de la reina. “Soy un VIP”. Pero todo esto no era suficiente
Ester 5:13 Sin embargo, nada de esto me satisface mientras vea al judío Mardoqueo sentado a la puerta del rey.
Su odio hacia Mardoqueo lo priva de disfrutar todas sus riquezas, sus logros, es un hombre amargado, lo que lo lleva a la venganza. A pesar de su riqueza, de su posición, de su influencia, él se siente miserable debido a un pequeño don nadie a quien no podía controlar.
¿Cuál fue el consejo de la esposa y sus amigos? Deshazte de Mardoqueo, en una horca. Parece que las cosas se están poniendo más complicadas.
Sin embargo, Dios está trabajando. Dios es intencional. Él está obrando todas las cosas. Él está tejiendo el plan maestro. No solo eso, sino que él está orquestando las piezas para completar Sus propósitos.
Avanzando al Capítulo 6
Ester 6:1-3 1Aquella noche el rey no podía dormir y dio orden que trajeran el libro de las Memorias, las crónicas, y que las leyeran delante del rey. 2Y fue hallado escrito lo que Mardoqueo había informado acerca de Bigtán y Teres, dos de los eunucos del rey, guardianes del umbral, de que ellos habían procurado echar mano al rey Asuero. 3Y el rey preguntó: «¿Qué honor o distinción se le ha dado a Mardoqueo por esto?». Respondieron los siervos del rey que le servían: «Nada se ha hecho por él».
Es la noche de la primera fiesta que organizó Ester. Esa misma noche el rey no puede dormir. Será lo que comió en la fiesta, o si estuvo bebiendo demasiado, por lo que no podía dormir. No sabemos, pero sí podemos estar seguras de que fue la Providencia de Dios.
Ahora vemos una serie de eventos y factores aparentemente insignificantes que cooperan entre sí perfectamente. ¿Cuáles son las probabilidades de que en esa misma noche el rey no pudiera dormir? Bueno, Dios lo mantuvo despierto. Esa es la soberanía de Dios. ¿Y cuáles son las probabilidades de que en la misma noche en que no podía dormir él decidiera ayudar a su insomnio con la lectura de algunas historias y crónicas, pero específicamente esa que él seleccionó?
Estamos viendo la Providencia de Dios en cuanto a que cinco años después de la intervención de Mardoqueo es que esto llega a la atención del rey.
Ester 6:4 Entonces el rey preguntó: «¿Quién está en el atrio?». Y Amán acababa de entrar al atrio exterior del palacio del rey, para pedir al rey que hiciera ahorcar a Mardoqueo en la horca que él le había preparado.
Vivimos en un mundo de Providencia. Así que Amán está en el palacio temprano en la mañana. Este es el lugar donde Dios obra en el momento preciso.
¿Qué tal si Amán hubiera llegado una hora más tarde? El rey hubiera encontrado otra persona en la corte y le hubiera preguntado a otra persona como honrar a Mardoqueo, pero no fue a otra persona. No fue una hora más tarde. Fue en ese momento. Podemos imaginar a Amán despierto toda la noche esperando el amanecer para ir al palacio del rey y decir, “Ahorquemos a Mardoqueo”.
Así que Amán entra al palacio preparado para dar su discurso de, “Ahorquemos a Mardoqueo”, pero antes de que él pudiera sacar palabras de su boca, en el momento preciso de Dios, el rey decidió pedirle a Amán consejo sobre cómo honrar a Mardoqueo.
Dios está a cargo. Dios está a cargo. Él está a cargo de decisiones aparentemente insignificantes, agendas y planes. No existe la suerte en este mundo. Es la Providencia de Dios. Algunas veces la puedes ver en acción y otras veces no podemos verla, a pesar de eso, confía en que Él aún está en acción.
Has memoria de cuantas veces Dios a través de Su providencia ha actuado y dispuesto todo para tu beneficio espiritual y físico.
Siguiendo con la historia
Ester 6:6 Cuando Amán entró, el rey le preguntó: «¿Qué se debe hacer para el hombre a quien el rey quiere honrar?». Y Amán se dijo: «¿A quién desearía el rey honrar más que a mí?».
Él es un hombre arrogante, por eso es consistente con que pensara: El rey me quiere honrar. Él es orgulloso, y termina haciendo el ridículo. El orgullo termina haciendo que hagamos cosas ridículas.
Ester 6:7-9 7Amán respondió al rey: «Para el hombre a quien el rey quiere honrar, 8que traigan un manto real con que se haya vestido el rey, y un caballo en el cual el rey haya montado y en cuya cabeza se haya colocado una diadema real; 9y el manto y el caballo sean entregados en mano de uno de los príncipes más nobles del rey, y vistan al hombre a quien el rey quiere honrar, lo lleven a caballo por la plaza de la ciudad y anuncien delante de él: “Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar”».
Es muy probable que Amán deseara ser rey, y estaba mirando esto como otro paso en esa dirección. Este es el hombre a quien el rey quiere honrar.
El rey, de hecho, fue asesinado diez años después. Así que iba a ser reemplazado; y puede que Amán pensara, “Cuando el rey esté fuera del escenario, eso me pondrá en la posición de llegar a ser rey”.
Ester 6:10-11 10Entonces el rey dijo a Amán: «Toma presto el manto y el caballo como has dicho, y hazlo así con el judío Mardoqueo, que está sentado a la puerta del rey. No omitas nada de todo lo que has dicho». 11Y Amán tomó el manto y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo llevó a caballo por la plaza de la ciudad, y anunció delante de él: «Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar».
Tremendo golpe al orgullo, ¿Será verdad que aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados? Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra (Mateo 5:5). ¿Será verdad?
Es verdad. Y un recordatorio que vemos aquí es que, todo lo que puedas haber hecho para la gloria de Dios será un día recompensado. Así será. Permite que sea Dios quien elija cuándo y cómo llegará la recompensa.
Ester 6:12 Después Mardoqueo regresó a la puerta del rey, pero Amán se apresuró a volver a su casa, lamentándose, con la cabeza cubierta.
Pero Amán se apresuró a volver a su casa, lamentándose, con la cabeza cubierta (versículo 12), está completamente avergonzado.
Por supuesto, la gente sabía que Amán odiaba a Mardoqueo. Y acababa de ser humillado públicamente.
Sin embargo, Amán quedará al descubierto y Ester hará su petición de una manera muy inteligente, leemos en el capítulo 7.
Ester 7:1-4 1El rey y Amán fueron al banquete a beber vino con la reina Ester. 2También el segundo día, mientras bebían vino en el banquete, el rey dijo a Ester: «¿Cuál es tu petición, reina Ester? Te será concedida. ¿Cuál es tu deseo? Hasta la mitad del reino se te dará». 3La reina Ester respondió: «Si he hallado gracia ante sus ojos, oh rey, y si le place al rey, que me sea concedida la vida según mi petición, y la de mi pueblo según mi deseo; 4porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para el exterminio, para la matanza y para la destrucción. Y si solo hubiéramos sido vendidos como esclavos o esclavas, hubiera permanecido callada, porque el mal no se podría comparar con el disgusto del rey».
Esta es la tercera vez que el rey le ha dicho a Ester, ¿Qué quieres? Y no es hasta la tercera vez, que ella le dice lo que desea.
Recuerda, Dios ha estado orquestando las circunstancias. Si ella lo hubiera dicho antes, las cosas no hubieran estado en el mismo lugar ni hubieran acontecido de la forma en que sucedieron.
Primero que todo, al leer este pasaje vemos que, a pesar de su grave situación y circunstancias, a pesar del hecho de que esto era una emergencia.
- Ester no se desmorona.
- Ella no actúa malévolamente.
- Ella no le ladra órdenes al rey.
- Ella tiene su cabeza bien puesta, es balanceada.
- Ella no se ha comportado como una loca o histérica.
- Ella está muy controlada.
Ella está bajo el control de Dios, y ha sido sabía en la manera en la que lo ha abordado, le suplica humildemente al rey diciéndole “Si he encontrado gracia ante tus ojos. Si le place al rey”. Ella no aparece exigiendo sus derechos, le habla con mucho respeto.
Entonces ella hace una última solicitud: Permite que me sea concedida la vida, y permite que la vida de mi gente sea concedida. Observa que ella no ataca a Amán inicialmente. Si no que apela al hecho de que su vida está en peligro, porque el rey ha mostrado su favor; él obviamente se preocupa por ella, y ella sabía que esto era algo que a él le importaba.
En su solicitud ella se enfoca en los mejores intereses del rey. Eso es ser una mujer sabia. Y mantén esto en mente, ella era probablemente una adolescente; no mucho mayor que eso, unos veinte años como mucho, es una joven con mucha sabiduría. No está lanzando acusaciones contra Amán, y la respuesta del rey fue también amable
Ester 7:5 Entonces el rey Asuero preguntó a la reina Ester: «¿Quién es, y dónde está el que pretende hacer tal cosa?».
Ester finalmente pone en evidencia a Amán. Ahora que tiene la atención del rey, expuso a Amán como realmente él era, algo que el rey no había visto hasta este punto, Amán estaba aterrorizado delante del rey y de la reina (versículo 5), está en un problema grave.
De repente el rey se da cuenta de lo que ha hecho. Él ha firmado impulsivamente la orden de muerte de su reina, y ahora está furioso con Amán, quien fue quien lo motivó a hacerlo. Así que el versículo 7 dice:
Ester 7:7 Y dejando de beber vino, el rey se levantó lleno de furor y salió al jardín del palacio. Pero Amán se quedó para rogar por su vida a la reina Ester, porque vio que el mal había sido determinado contra él por el rey.
Y el rey volvió del jardín del palacio al lugar donde estaban bebiendo vino, mientras Amán se había dejado caer sobre el lecho donde se hallaba Ester (versículo 8).
¿Qué te recuerda esto? Providencia. El tiempo de Dios. La orquestación de Dios.
Amán estaba simplemente rogándole a Ester que tuviera misericordia de él, que le perdonara la vida. Pero mientras el rey entra, ve esta escena, el rey dijo, “¿Aún se atreve a hacer violencia a la reina estando yo en la casa?” (versículo 8).
Ester 7:9-10 9Entonces Harbona, uno de los eunucos que estaban delante del rey, dijo: «Precisamente, la horca de 50 codos (22.5 metros) de alto está en la casa de Amán, la cual Amán había preparado para Mardoqueo, quien había hablado bien en favor del rey». «Ahórquenlo en ella», ordenó el rey. 10Colgaron, pues, a Amán en la horca que había preparado para Mardoqueo, y se aplacó el furor del rey.
Ahora, tenemos aquí un sencillo retrato del hecho de que todo enemigo de Dios y de Su pueblo al final será destruido y está escrito en las Escrituras. Es la ley del castigo divino. Ellos recibirán su parte.
Tendemos a ver las cosas como aparentan ser, donde el malvado aparenta prosperar. Muchas veces parecería que el malvado está prevaleciendo, mientras que los piadosos parecieran estar oprimidos. Parecería que están siendo vencidos por los malvados. Sin embargo, lo que se siembra, se cosecha
Proverbios 22:8 “El que siembra maldad cosecha desgracias”.
Es la ley de siembra y cosecha. Si tú siembras amargura, enojo, crueldad, dureza y egoísmo, eso es lo que cosecharás.
Por otro lado, aquellos que siembran misericordia, bondad y generosidad, a su tiempo, en su momento, cosecharán lo que han sembrado.
Tú no sabes por qué Dios está haciendo lo que está haciendo. Pero Dios sí lo sabe. Por tanto, busca evidencia de la providencia de Dios a tu alrededor, confía en que Él está trabajando, planeando, preparando, orquestando, tejiendo un plan y que eres parte en esta historia.
Síguenos en el siguiente episodio de la serie ESTER, para ser Edificada en Cristo
[i] (Tomado de Nancy Leigh DeMoss, 23 de febrero al 16 marzo 2018, transcripción de radio. www.AvivaNuestrosCorazones.com)