Mujeres viviendo para la gloria de dios

PRESENTACIÓN

Edificada en Cristo, está pensado para tratar temas acerca de la vida cristiana de mujeres en distintas etapas de la vida, nuestro objetivo es presentar el punto de vista bíblico para las diversas problemáticas que se nos presentan. El objetivo es que la mujer de Dios lo glorifique, lo honre con un estilo de vida santo, piadoso, basado en la Palabra de Dios, llenas de la plenitud y de gozo y dejemos de lado la cultura imperante que más bien nos aleja de Dios. Unámonos y apoyémonos unas a otras en nuestras iglesias para vivir y llevar este mensaje que cambia vidas, que restaura corazones, que restaura las relaciones y donde la simpleza de la Palabra de Dios es la que predomina.

Salmo 1: 1-3

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores  ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace próspera! (NVI)

Edificada en Cristo

PRINCIPIOS bíblicos

Principios Bíblicos que mueven a las mujeres Cristianas

Las Escrituras

Son el medio autorizado por Dios para instruirnos en Sus caminos y revelan Su patrón con para nuestra feminidad, carácter, prioridades, roles, responsabilidades y relaciones.

La Mujer Cristiana

Refleja la belleza de Cristo y Su evangelio a través de la vida cotidiana.

La Mujer Cristiana

Teme a Dios y lo honra aun contra la cultura y la sociedad imperante.

El Hombre y la Mujer

Fueron creados a imagen de Dios y son iguales en valor y dignidad, pero tienen roles y funciones distintos en el hogar y en la Iglesia.

Glorificamos a Dios

Y experimentamos Sus bendiciones cuando aceptamos y gozosamente abrazamos Su diseño, funciones y orden para nuestras vidas.

El Matrimonio

Fue diseñado por Dios, es un pacto sagrado, vinculante y para toda la vida, entre un hombre y una mujer

Las Mujeres Cristianas

Maduras tienen la responsabilidad de dejar un legado de fe, discipulando a las más jóvenes en La Palabra y los caminos de Dios y modelando a la siguiente generación vidas de fructífera feminidad.

El Plan de Dios

Para la humanidad es más amplio que el matrimonio. Todas las mujeres, casadas o solteras, deben modelar la feminidad en sus variadas relaciones; exhibiendo una modestia distintiva, sensibilidad y gentileza de espíritu.