LA APARIENCIA (PARTE I)

¿Le importa realmente a Dios mi forma de vestir?

Estamos en Edificada en Cristo, hoy trataremos el tema de LA APARIENCIA ¿Le importa realmente a Dios mi forma de vestir?[i]

Los asuntos relacionados con el vestuario suelen ser controversiales y el solo hecho de mencionar la modestia, el decoro o el pudor puede causar preguntas como ¿es importante la forma en que me visto para el trabajo, para salir al supermercado o a la playa? ¿Qué revela nuestra ropa y apariencia?[ii]

Dios se ha preocupado de cada detalle de nuestra vida, incluso lo que nos ponemos, no hay nada al azar para Dios.

Para comenzar quiero exponer una breve encuesta que ayudara a identificar tu opinión acerca del vestuario.

V o F    1. Según la Biblia, el propósito primordial de la ropa es cubrir el cuerpo

V o F   2. Ninguna moda en particular es buena o mala. Todo es cuestión de gusto y opinión

V o F   3. Puesto que Dios mira el corazón, lo que nos pongamos y como nos veamos no es importante. Lo que cuenta es lo de adentro.

V o F   4. Nuestra ropa y apariencia revelan mucho sobre nuestros valores, carácter y creencias.

V o F   5. Lo que me pongo en realidad no es asunto de nadie. Soy libre para ponerme la clase de ropa que me gusta y con la que me siento cómoda.

V o F   6. Recato significa vestirse de una forma anticuada y poco atractiva.

V o F   7. Si una joven no se pone ropa de moda y un poco reveladora, ningún joven la va a notar.

V o F  8. No es mi culpa que con mi manera de vestir cause conflicto moral a los hombres. Son ellos quienes deben controlar su mente. Yo no tengo por qué cambiar mi manera de vestir solo porque ellos no se pueden controlar.

V o F  9. Los padres no deben imponer a sus hijos normas y creencias respecto a la forma de vestir. Ellos deben tomar sus propias decisiones.

V o F  10. Existen algunos lugares públicos donde está bien que las mujeres se pongan ropa que muestre las caderas, las piernas o el pecho.

Ahora leamos algunos textos que serán la base de nuestro tema:

1 Timoteo 2: 9-10 9Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos, 10sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.

1 Pedro 3: 1-5  1 De la misma manera, ustedes, esposas, tienen que aceptar la autoridad de sus esposos. Entonces, aun cuando alguno de ellos se niegue a obedecer la Buena Noticia, la vida recta de ustedes les hablará sin palabras. Ellos serán ganados 2al observar la vida pura y la conducta respetuosa de ustedes. 3 No se interesen tanto por la belleza externa: los peinados extravagantes, las joyas costosas o la ropa elegante. 4 En cambio, vístanse con la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios. 5 Así es como lucían hermosas las santas mujeres de la antigüedad. Ellas confiaban en Dios y aceptaban la autoridad de sus maridos. NTV

1 Corintios 6:19-20 19 ¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? 20 Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.

Proverbios 11: 22 Una mujer hermosa sin discreción es como un anillo de oro en el hocico de un cerdo. NTV

Proverbios 31: 30 Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada.

Les pido que lean, indaguen y profundicen estos textos para que se formen su propia convicción.

¿DE QUIÉN FUE LA IDEA DE QUE NOS PUSIÉRAMOS ROPA?

El Creador del universo es el que ideo la ropa y ¿por qué lo hizo? Remontémonos a la creación, cuando Dios hizo al hombre y la mujer los hizo sin ropa

Génesis 2: 25 25 Ambos estaban desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban.

Entonces, antes de que Adán y Eva pecaran, no había ropa, no había vergüenza, no había barreras en su relación con Dios ni entre ellos. Sin embargo, todo eso cambio cuando decidieron hacerlo a su manera, comieron del fruto y experimentaron vergüenza.

Génesis 3: 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Génesis 3: 7 En ese momento los ojos de ambos fueron abiertos y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera. NIV

Por primera vez en su vida sintieron la vergüenza y la culpa que son frutos del pecado. Adán y Eva inmediatamente intentaron encontrar la forma de cubrir su desnudez, idearon su propio plan: Cosieron hojas de higuera para cubrirse, hicieron un tipo de delantal o faja, una cobertura según el hebreo, las cuales resultaron ineficaces y por eso decidieron esconderse.

Dios en su inmensa misericordia no les dejo permanecer escondidos, sino que tomo la iniciativa de restaurar la comunión:

Génesis 3:9 Pero el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?».

Dios los llama, los busca.

Y ahora fijémonos en que Adán planteo el problema de la falta de ropa:

Génesis 3: 10 Y él respondió: «Te oí en el huerto, tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí»

Ahora veamos la respuesta de Dios en la cual, demuestra que Él no consideraba la desnudez el problema principal, sino la desobediencia a la Palabra de Dios y la relación rota entre Adán y Él,

Génesis 3:11 (NBLA): «¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo?», le preguntó Dios. «¿Has comido del árbol del cual Yo te mandé que no comieras?»

Vemos a Dios hablándoles de su pecado, no obedecieron Su voz. Y les habla de las consecuencias de su acción, de la esperanza y la solución para el pecado en Génesis 3:15.

Después de esto, Dios da la solución permanente al problema de la desnudez

Génesis 3:21 (NBLA): El Señor Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.

Esta era la manera de Dios para este problema, les hizo vestiduras duraderas de pieles de animales, la palabra vestiduras da entender un tipo de abrigo o túnica en hebreo.

De aquí podemos entender que el propósito de Dios para la ropa era cubrir el cuerpo, porque a Él le importa cada detalle de nuestra vida. Dios es el que ideo la ropa para tapar la desnudez, no es un tema en la que tengamos que decidir el tipo de vestimenta, el concepto es claro, tapar la desnudez para evitar la vergüenza.

    PRINCIPIOS BÍBLICOS FUNDAMENTALES QUE AFECTAN NUESTRA FORMA DE VESTIR

Estos principios nos darán la base para tener un buen juicio respecto a la vestimenta.

  1. PROPIEDAD: Mi cuerpo no me pertenece a mí, sino a Dios

1 Corintios 6:19–20 19¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? 20Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.

Piensa en ¿cómo nos sentiríamos si alguien echara a la basura un objeto con valor especial? Claro que no nos gustaría, es lo mismo con Dios, tenemos un valor para Él, somos especial tesoro y, por lo tanto, lo que hagamos con nuestros cuerpos es importantísimo.

La mujer vestida con inmodestia está dando algo que no le pertenece, algo que pertenece a Dios y a su esposo o futuro esposo.

El principio de propiedad significa… ¿Estás lista para escuchar esto?: No tenemos libertad para vestirnos de cualquier forma que queramos.

Ahora, si eres una hija de Dios, encontrarás gran consuelo y seguridad en el hecho de que le perteneces a Dios y tu cuerpo es de Él.

  • Esto significa que puedes confiarle a Él tu cuidado.
  • Esto significa que puedes confiar en que Él tendrá cuidado de su propiedad.
  • Significa que tienes la responsabilidad de cuidarlo.
  1. SEÑORÍO: Jesús es Señor de Todo

Estamos completamente bombardeadas con la idea de que tenemos derechos sobre nuestra vida, ¿esto está de acuerdo a la idea de Dios

Colosenses 1:16 Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él.

Romanos 14: 9 Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor, tanto de los muertos como de los vivos.

Dios, el Señor, tiene derecho a regular todas las áreas de nuestra vida, lo que comemos, la ropa que vestimos. Cuando se trata de nuestra apariencia, ¿quién o que controla lo que nos ponemos? ¿Es Cristo y Su Palabra?

La mujer que ha adoptado la filosofía de la moda y la vestimenta no es libre. Nunca serás verdaderamente libre hasta que seas libre para hacer lo que Dios quiere, sin importar lo que nadie te diga.

Cómo ves, tú y yo no tenemos que ser esclavas de nada ni de nadie más que de Jesús, tener otro Señor fuera de Él es estar en esclavitud.

  1. CIUDADANÍA: Pertenezco a un reino diferente

Los países tienen vestimentas que reflejan su cultura, los cristianos somos ciudadanos del Reino de Dios, entonces todo lo que tiene que ver con nosotros debe reflejar nuestro verdadero hogar.

Romanos 12:2 Y no se adapten a este mundo,

No encajamos en él. No somos parte de él: no estamos para acomodarnos ni adaptarnos a él. No debemos amar el mundo.

1 Juan 2:15 No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

Este texto nos habla de tener un corazón para este mundo y su sistema y su forma de pensar. Nos está hablando de movernos en torno a lo que este mundo piensa. Sin embargo, esta manera de pensar ambigua, de doble ánimo, es decir, para algunas cosas soy cristiana y para otras no, no tiene un final feliz y nos aparta del amor del Padre. Qué tristeza más grande perder el amor de Dios.

1 Juan 2:17 El mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

¿Cuál reino queremos reflejar? ¿Tenemos un estándar recatado y puro para cuando vamos a la iglesia y otro menos recatado para las actividades del día a día?

Escúchame si tú te vistes, vives y piensas como un ciudadano del reino verdadero, el Reino de Dios, el reino de los cielos, te encontrarás bien equipada para la eternidad. Estarás lista para la eternidad.

“¿Anhelas hacer los cambios que sean necesarios en cualquier área de tu vida con tal de vivir estos principios, de vivir bajo el derecho de propiedad de Dios, de Su Señorío y la ciudadanía del Reino de los Cielos?”.

 Ora, piensa, medita en Sus mandamientos y su voluntad para que tu fe madure y seas una mujer llena de la gracia de Dios.

Síguenos en el siguiente episodio para ser Edificada en Cristo.


[i] LA APARIENCIA ¿Le importa realmente a Dios mi forma de vestir? Nancy Leigh Demoss

[ii] Tomado de Nancy Leigh DeMoss, 28 MARZO ‘16 – 7 ABRIL’16, transcripción de radio. www.AvivaNuestrosCorazones.com. Modestia: ¿Le importa a Dios cómo me visto?

 

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *