LA APARIENCIA (PARTE II)

LA APARIENCIA II

¿Le importa realmente a Dios mi forma de vestir?

Estamos en Edificada en Cristo con en la segunda parte del tema de LA APARIENCIA ¿Le importa realmente a Dios mi forma de vestir?[i] Ya sabemos que la vestimenta es idea de Dios, y su uso es para tapar la desnudez. Dios sabe lo que necesitamos para protegernos y nosotras sabemos lo que le agrada a ÉL.[ii]

Hoy avanzaremos un poco más acerca de este tema, en cuanto a lo que comunica la vestimenta de la mujer, principalmente.

La vestimenta también puede comunicar un mensaje. Manda un mensaje acerca de valores, de nuestro carácter y de nuestras actitudes.

Tenemos ilustraciones en las Escrituras de cómo nuestra vestimenta puede mandar un mensaje de nuestra moral o de nuestra falta de moral. Por ejemplo, en Proverbios capítulo 7, hablando de una mujer seductora. Ella estaba casada, y estaba tratando de atraer a un hombre que no era su marido a su habitación.

Proverbios 7:10 Entonces una mujer le sale al encuentro, Vestida como ramera y astuta de corazón.

El pasaje no describe qué clase de ropa traía, pero cuando digo esto, ¿no hay una imagen que viene a tu mente? La mujer estaba vestida de una manera que al mirarla sabías que sus intenciones no eran puras hacia ese hombre.

Las mujeres de hoy en día están mandando un mensaje, y muchas de ellas saben exactamente qué mensaje están mandando, pero otras son más simples e ingenuas, no se dan cuenta de lo que están haciendo. Han sido influenciadas por la cultura; y no conocen otra manera de pensar acerca de la vestimenta. El creer que lo que está de moda o porque todo el mundo lo usa es aprobado y correcto delante de Dios, es una falsedad que Satanás ha puesto en el corazón para que perdamos de vista la modestia.

La vestimenta seductora es una señal de: “Esto es lo que tienes que ser para vivir en este mundo y ser popular y ser parte de él. Tienes que mostrar tu cuerpo, sobresalir con lo que tienes”.

También dice “Estoy disponible”, “Mírame, pero no me toques”, “Esto es lo que soy”. Creo que muchas de las mujeres que enseñan sus cuerpos de esa manera no tienen una buena imagen de lo que son y de su valor.

 Amigas, mujeres, nuestra vestimenta y nuestra apariencia es una de las más poderosas e importantes maneras que tenemos de comunicación. Con ella mandamos un mensaje acerca de nuestros corazones, de nuestros valores y de aquello que creemos.

Así, que aquí va la pregunta: ¿Qué es lo que tu ropa y tu apariencia transmiten acerca de ti? ¿Qué mensaje estás enviando?

 ¿El mensaje que estás mandando es consistente con lo que realmente crees? ¿Mostramos que somos propiedad de Dios, mostramos que tenemos un Señor, mostramos que somos ciudadanos del reino de Dios?

Como veremos más adelante, este es un asunto del corazón, porque incluso podemos estar vestidas con modestia, pero nuestra actitud corporal puede ser sensual y provocadora.

¿INCAPAZ DE SONROJARSE?

Quiero plantear la siguiente pregunta: ¿Las mujeres hoy son incapaces de sonrojarse?

Parece que las mujeres hoy no solo han olvidado como ponerse coloradas, sino que tampoco reconocen lo que debería causar un sonrojo, es decir, han perdido el PUDOR o nunca lo aprendieron.

1 Timoteo 2: 9-10 9Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos, 10sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.

1 Timoteo 2: 9-10 9Y quiero que las mujeres se vistan de una manera modesta. Deberían llevar ropa decente y apropiada y no llamar la atención con la manera en que se arreglan el cabello ni con accesorios de oro ni con perlas ni ropa costosa. 10Pues las mujeres que pretenden ser dedicadas a Dios deberían hacerse atractivas por las cosas buenas que hacen. NTV

¿Qué significan las palabras?

Decorosa: Respetable, de buen proceder, modesto, decoroso, ordenado, bien dispuesto.

Pudor: vergüenza, tener un sentido de vergüenza, cohibición.

Modestia: Sensatez, buen juicio, cordura.

Estas palabras indican una disposición del corazón. Si nuestros corazones están bien con Dios, si caminamos con pureza y humildad delante de Él, el resultado inevitable será una apariencia externa recatada, un corazón recatado, decoroso que a su vez afecta todo aspecto de la vida de una mujer. No solo como luce, sino sus actitudes y la manera en que habla, todo reflejara el decoro, pudor y la modestia.

Otro punto que debemos tomar en cuenta es que los hombres y mujeres estamos creados en forma distinta, los hombres se estimulan a través de la vista, mientras que las mujeres respondemos más al tacto, esto nos puede parecer bastante repulsivo, pero es la realidad.

Puede que no entendamos por qué los hombres están hechos así, pero recordemos que es el plan de Dios y es bueno, cuando se manifiesta en el espacio y propósitos que Dios ha demarcado, es decir, dentro del matrimonio.

Creo que uno de los pensamientos más comunes que las mujeres tenemos en el día de hoy en relación con el tema de la vestimenta es “yo no tengo que ver si los hombres tienen luchas morales causadas por cómo me visto”. Ellos son los que deben de controlar sus mentes. Yo no tengo por qué cambiar como me visto solo porque ellos no se controlan.

Debo decirte que tenemos la responsabilidad de no hacer tropezar a los hombres vistiéndonos de una forma que los tiente de una manera visual a pecar. Si deseamos reflejar el corazón de Dios y ser una bendición y no un obstáculo para los hombres que nos rodean, debemos tomar en serio este asunto.

Considerando esto en el ámbito de la iglesia, tenemos el mandamiento de no agradarnos a nosotras mismas  y agradar al prójimo, en este caso a los varones de la iglesia

Romanos 15:1–2… Y no agradarnos a nosotros mismos. 2Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para su edificación.

 Romanos 15:1–2 ..No debemos agradarnos solamente a nosotros mismos. 2 Deberíamos ayudar a otros a hacer lo que es correcto y edificarlos en el Señor. NTV

Si eres parte de la familia de Dios, si tú eres una hija de Dios, tienes una obligación de no vivir para ti misma, sino que cooperar a que los varones mantengan la santidad de sus pensamientos y acciones dentro de la iglesia.

No estoy diciendo con esto que los hombres no sean responsables de sus pensamientos o conducta. Lo son. Tienen que aprender a caminar con Dios y a poner sus pensamientos bajo el control de Cristo y no son víctimas.

Ahora poniendo en práctica lo anterior, ¿qué creen que piensan los hombres cuando ven una abertura en la parte trasera o delantera de sus faldas? ¿Y que de los escotes y las blusas sin abotonar o transparentes? Claramente, esta vestimenta puede causar en los hombres un gran problema de conciencia, debemos cooperar para que esto no suceda.

Yendo un poco más allá, la falta de pudor se manifiesta también al cubrir parcialmente las partes íntimas, para los hombres esto puede ser más seductor que destaparlo por completo, esto se llama provocación, es tentación.

Las Escrituras en el Antiguo Testamento nos dan el ejemplo de Job, que dijo, “Yo he hecho un pacto con mis ojos. ¿Cómo podré mirar a una virgen?” Job 31:1.Yo voy a guardar mis ojos. Nosotras pensamos que ese versículo es para aplicarse a los hombres, y lo es, y así debe de ser. Ellos deben hacer un pacto con sus ojos, de guardarlos.

¿Puedo concluir aquí que las mujeres debemos también hacer un pacto? Nosotras debemos hacer un pacto de que por la gracia de Dios nunca más vestiremos o nos conduciremos de manera que seamos un estímulo sexual a los hombres al ver lo que hay en nosotras.

Hermanas debemos aconsejarnos y aprender acerca de lo que es pudoroso y lo que no lo es, sin este sentido desarrollado no podremos juzgar la vestimenta que usamos.

Como mujeres cristianas, las opciones que tomamos en el vestuario pueden ayudar a los varones a tener éxito moralmente o poner una tentación en su camino que les podría resultar difícil de vencer.

No hay duda. La decisión de vivir la vida para la Gloria de Dios exige algunas medidas difíciles. Tal vez el vestuario que elija no le permita verse tan moderna como desea, recordemos, somos diferentes, perteneces a un mundo diferente.

Aquí te dejo algunas preguntas que te ayudaran a evaluar tu guardarropa y lo que puedes comprar.

  • ¿Tiene mi ropa dibujos o escritos que acentúan las partes íntimas de mi cuerpo, pechos, glúteos, etc.? Si alguien me fuera a mirar, ¿adónde irían sus ojos naturalmente, a mis ojos, caderas, pechos? ¿Adónde quiero que los hombres dirijan la vista cuando aparezco?
  • ¿Es la tela que llevo transparente? ¿Se puede ver a través de ella mi ropa interior o insinuarla?
  • ¿Tengo ropa apretada y que marca la figura del cuerpo?
  • ¿Llevo puesto algo provocativo que exhiba la ropa interior o parte de ella, como sus tirantes y encajes? Este tipo de ropa provoca a los hombres
  • ¿Esta blusa, polera, vestido, tiene un escote que deja ver la línea entre los pechos, estando parada o al agacharse?
  • ¿Esta blusa o polera tendrá el largo adecuado? ¿Si levanto los brazos, o hago algunos movimientos, se ve mi estómago?
  • ¿El largo de esta falda o vestido es adecuado?, ¿Cuándo se sienta se sube de tal manera que deja ver sus muslos?

Reflexiona ¿Soy realmente decorosa, pudorosa conforme a las normas de Dios? ¿Deseo que mi apariencia revele un corazón modesto, pudoroso?

Madres, es un deber nuestro el formar en nuestras hijas desde pequeñas un juicio adecuado respecto a la vestimenta, al ir a la tienda y ver las opciones que hay, mostrar porque no sería correcto usar tal o cual prenda. No es algo que las pequeñas puedan elegir, sino que debemos modelar esa tendencia natural femenina de llamar la atención de manera inapropiada.

Tú tienes un deber de glorificar a Dios en tu cuerpo, y vestirlo no como tú quieras, sino como Dios quiere, y un poco de amor por las almas de tus hermanos removería de tu corazón el deseo de vestirte como quieras.

Así es que la pregunta es:

  • ¿Por qué no limitamos nuestra libertad por amor a nuestros hermanos cristianos?
  • ¿Por qué no somos más cuidadosas?
  • ¿Por qué tenemos la tendencia de vestir de una manera que el mundo sabe que está diseñada para atraer la atención sexual? ¿Por qué?

Ora, piensa, medita en Sus mandamientos y su voluntad para que tu fe madure y seas una mujer llena de la gracia de Dios.

Síguenos en el siguiente episodio para ser Edificada en Cristo.


[i] LA APARIENCIA ¿Le importa realmente a Dios mi forma de vestir? Nancy Leigh Demoss

[ii] Tomado de Nancy Leigh DeMoss, 28 MARZO ‘16 – 7 ABRIL’16, transcripción de radio. www.AvivaNuestrosCorazones.com. Modestia: ¿Le importa a Dios cómo me visto?

 

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