CANSADA DEL CANSANCIO

Estamos en Edificada en Cristo, hoy hablaremos acerca del cansancio que es tan frecuente y permanente en estos tiempos, las enfermedades nos tienen cansadas, el matrimonio y todas las situaciones que allí ocurren nos cansan, las personas nos agotan con su forma de actuar, trabajamos más de lo que nuestro cuerpo resiste, estamos llenas de actividades, con agendas llenas, tenemos obligaciones autoimpuestas y otras que nos imponen. Tenemos hijos que requieren toda nuestra atención y energía. Y lo único que deseamos es desconectarnos de todo, Jesús sabe. Él ha estado allí. Él fue humano, también, y Él quiere que vayas a su presencia para obtener descanso.

Piensa en el tiempo que paso Jesús aquí en la tierra, donde trabajo arduamente, predicando el evangelio, sanando a todos, subiendo al monte durante la noche para orar, soportando la incredulidad de sus discípulos y de los fariseos y escribas.

Veamos el ejemplo de Jesús en

Mateo 14:13 (NBLA) 13Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron, lo siguieron a pie desde las ciudades.

Cuando escucho de la muerte horrible de Juan el Bautista, Jesús se fue en una barca a un sitio desierto, orando, seguramente, un lugar para pensar, sin embargo, mucha gente lo siguió y Él continuó sanando con su compasión inigualable.

Luego en

Mateo 14: 23 (NBLA) 23Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo.

Después de despedir a toda la multitud que había alimentado, subió a orar y estaba solo, ya en la madrugada entre las 3 y 6 de la mañana ve a sus discípulos en problemas y va a ellos caminando.

Fíjense en toda la actividad del Hijo de Dios, era un siervo muy ocupado, estaba en un cuerpo humano, y se cansaba, pero su descanso era el Padre, estar en oración con Él.

Cuando estás cansada, débil y abrumada, Jesús te da permiso para descansar. Esto es verdad si tu pesada carga es física, mental, emocional o espiritual. Sin importar el tipo o el nivel de cansancio, tenemos esta promesa

Mateo 11:28–30 (NBLA)28 Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. »29Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. 30 »Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera.

Aunque este texto puede estar refiriéndose a las duras cargas que ponían los fariseos sobre los israelitas que querían ser fieles a Dios, vamos a encontrar a Jesús haciendo una invitación compasiva, “Vengan a mí”, dice, Vengan, piensa ¿cuándo te ha defraudado? Nunca lo ha hecho ni lo hará.

El único requisito es que los que acudan a Él reconozcan su necesidad de ayuda y estén dispuestos a aceptar su yugo y a aprender de Él.

Esta palabra yugo. Es una barra de madera usada para acoplar dos animales, tal como un par de bueyes, típicamente para trabajo de agricultura. Cuando son ayuntados, los dos animales deben jalar juntos para compartir el peso de la carga. No te sueltes de ese yugo, debemos apreciar que la vida sin Cristo, sin sus mandamientos, es solo caos, en cambio, con Él hay claridad, luz, propósito, porque Él sabe para donde llevarnos, nos instruye a través de Su enseñanza a enfrentar la vida.

Me recuerda la enseñanza acerca de la vid y los pámpanos en

Juan 15:5 »Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer.

Separadas de Él nada podemos hacer, el llamado es a permanecer en Cristo, esta palabra da la idea de mantenernos atadas a Él, de vivir en Él, de mantenerse en el tiempo en Él, a que sus enseñanzas se arraiguen en nuestro corazón.

Él no quiere que nosotras seamos ayuntadas al temor o ansiedad u ocupaciones. Más bien, toma Su yugo. “Aprended de mí”, Él dice, “y hallarás descanso para tu alma”.

¿Añoras “descanso para tu alma”? ¿Deseas aquietar tu corazón y aprender de Jesús? Él es manso y bueno… Encontrarás descanso en Él… ¿Estás dispuesta a poner tus ansiedades a Sus pies y solo llevar lo que Él pide de ti?

Madre, sé que estás cansada y muchas veces deprimida, la crianza cristiana es dura, incomprendida por la familia y la sociedad, aférrate a Cristo, estás criando hijos para Cristo, para Su reino, los resultados los verás, y ese resultado hará que todo lo que hayas vivido o estés viviendo sea nada.

Que podemos hacer entonces:

  1. ORA… Simplemente, ora, no te creas supermujer, pídele a Dios que te ayude en la crianza porque ya no tienes fuerzas, pídele a Dios que te ayude en los estudios que te abruman, en los trabajos que demandan más tiempo del que sabemos que podemos destinar.

1 Juan 5:14-15 14Esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. 15Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.

  1. Busca ayuda en la hermandad, estoy segura de que muchas hermanas estarán contentas de cuidar a tus hijos por unas horas para que puedas salir a la peluquería o mejor aún para tener un momento de oración.
  2. Llénate de la Palabra de Dios, léela o escúchala, medítala, Dios renovará tus fuerzas a través de Su palabra. Recuérdala a medida que transcurre el día.

Salmo 19:8 Los preceptos del Señor son rectos:  traen alegría al corazón.  El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos.

Dios está obrando en ti, no estás atravesando sola este tiempo, no es tu propia fuerza o inteligencia.

Pablo sabia en quién confiar, quien estaba obrando en medio de la persecución e infinitos peligros a los que estuvo expuesto.

2 Corintios 1:9 (RVR60) 9Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

  1. No dejes de ir a la iglesia, da gracias a Dios por lo que estás viviendo, glorifícalo a Él, enfócate en Dios.

Colosenses 3:1–2 (NBLA) 1Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Volvamos a leer:

Mateo 11:28–30 (NBLA) 28 Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.  29 »Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. 30 »Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera.

Y leamos también esta verdad

Isaías 40: 29-31 (NVI)

29 Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.

30 Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen;

31 pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

Aférrate a esta promesa, aférrate a Dios, pon tus cargas en Cristo, Él es manso, humilde, tierno y compasivo, cuando oramos sabe todo el cansancio que llevamos.

Síguenos en el siguiente episodio para ser fortalecida y Edificada en Cristo.

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