LA MUJER CRISTIANA (PARTE I)

Estamos en Edificada en Cristo con La Mujer Cristiana  (Parte I)

En esta sesión abordaremos aspectos acerca de la esencia de la mujer cristiana, las cuales provienen de un diseño perfecto, planificado y llevado a cabo por Dios, no son casuales las características femeninas, sino que forman parte de la imagen de lo que Dios es.

Las invito a disfrutar plenamente y a anhelar este diseño maravilloso que nos otorga valor y dignidad en la sociedad y frente a Dios, oremos para que todas las mujeres cristianas tengamos un mismo sentir y dejemos un legado a las siguientes generaciones, de mujeres con convicciones basadas en la Palabra de Dios.

Los aspectos a tratar en este tema son:

*Diseño de Dios

*¿Para qué nos creó?, el propósito.

*La feminidad bíblica

Diseño de Dios

            Dios creó todo según Su plan y Su diseño, planeado desde la eternidad, desde antes de la fundación del mundo.

Génesis 1:1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra

Génesis 1: 27 Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

            El resultado de la feminidad es un diseño de Dios, espectacular, único. No somos nosotras quienes decidimos el patrón de comportamiento ni de la feminidad. Su diseño es pensado, planeado e intencional, Dios quiere que descubras, que aceptes y vivas plenamente este diseño, será un proceso, yo lo he vivido con altos y bajos, a veces no he estado realmente de acuerdo con este plan de Dios, sin embargo, te animo a sumergirte en el plan de Dios para ti y decirle ¡Si, Señor! ¡Si a Su palabra! Y ¡Si a Su enseñanza!.

            Nuestro creador nos conoce, como un fabricante conoce el producto que fabrica, Él sabe cómo y porque nos creó varón y mujer, Él sabe la manera correcta de ordenar e integrar nuestras vidas y relaciones.

            Te pido que mientras estudiamos, vayas más allá de las costumbres sociales y sus tendencias en cuanto al papel de la mujer en la sociedad y en la vida y que recuerdes que el diseño de Dios es bueno, ¡… Bueno en gran manera! (Génesis 1:31)

¿Para qué nos creó?, el propósito.

            Para considerar el propósito para el cual fuimos creadas, debemos entender el momento de la creación de la humanidad, vamos a Génesis 1.

Génesis 1: 26 Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra».

Dios había preparado todo el ambiente natural donde el hombre se desarrollaría, vemos la acción de la Deidad en todo el proceso, vemos este diálogo entre los miembros de la Deidad, por lo menos entre el Padre y el Hijo, hay una relación aquí que se demuestra en la palabra “Nuestra”, esta relación también se manifiesta en la relación entre el varón y la mujer, la veremos más adelante.

            Con “Imagen” y “semejanza” se implica que la humanidad muestra una imagen de cómo es Dios, para Imagen la palabra hebrea es ṣěʹ·lěm imagen, figura, estatua, sueño. Para Semejanza la palabra hebrea es demûṯ parecido, semejanza; modelo, forma; como.

            Se incluye la capacidad que Dios nos dio de pensar, de hacer elecciones, tenemos personalidad, tenemos creatividad, tenemos sentido de la belleza, capacidad de amar, de santidad, de justicia, todas estas, cualidades de Dios. Así quiere Dios que lo manifestemos, para que todo el que nos vea pueda ver la belleza de Dios, ¡qué responsabilidad y qué honor!

            Por lo tanto, nuestro propósito en la vida es manifestar a Dios, reflejar Su Gloria a través de nuestra feminidad, esto a su vez significa que Dios es quien nos confiere dignidad y valor y no la sociedad o sus estereotipos. 

Acerca de “«dar Gloria a Dios» no quiero indicar que Él necesita tener esta gloria añadida, sino que las personas lo vean y lo honren como glorioso, que las personas puedan atesorar esa gloria que es sobre toda gloria terrenal y testificar de ella con sus vidas”[1].

            Volviendo a la relación del varón y la mujer, esta también fue creada para contar la relación divina de Dios (Padre-Hijo-Espíritu Santo), analicemos la enseñanza de 1 Corintios 11 y Efesios 5.

1 Corintios 11: 3 Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.

Efesios 5: 23 Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo.

Dios es cabeza de Cristo, Cristo es cabeza de la iglesia y el esposo es cabeza de su mujer. ¿Podríamos decir hoy día que las relaciones varón-mujer están haciendo un buen trabajo para manifestar la gloria de Dios? Por supuesto que no, la imagen de Dios en el ser humano fue y sigue siendo dañada terriblemente, desfigurada por el pecado, y necesita ser transformada, redimida, re-creada. Detente, ¿esto es imposible cómo va a ser transformado algo que está completamente desfigurado?, solo el plan Redentor de Dios a través de Jesucristo puede restaurar esta relación para que vuelva a ser lo que Dios planeó, no hay otra forma, no hay terapia, no hay libro de autoayuda que pueda hacerlo, solo Cristo.

Si aún no conoces el plan Redentor de Dios, visita www.edificandonos.com o escríbenos para orientarte.

Resumiendo, la mujer fue creada para reflejar femeninamente cualidades de Dios y así honrarlo y glorificarlo, y el hombre fue creado para reflejar masculinamente cualidades de Dios y así honrarlo y glorificarlo.

A su vez, la unión matrimonial fue instituida por Dios para reflejar la relación hermosa entre Padre-Hijo-Espíritu Santo.

Juan 10:30 «Yo y el Padre somos uno».

Síguenos en el siguiente episodio para indagar más acerca de La Mujer Cristiana (Parte II).


[1] Mujer Verdadera. El maravilloso diseño de Dios para ti. Laura González de Chávez, pág. 2.

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