EL SACRIFICIO DE JESUCRISTO (PARTE II)

 

EL JUICIO DE CRISTO

Estamos en Edificada en Cristo, con la serie el Sacrificio de Jesucristo[i], en la sesión anterior estuvimos meditando en la escena del huerto de Getsemaní, la prensa de aceite y vimos la angustia de Jesús ante la inminente separación con el Padre a causa de las transgresiones de la humanidad y que el mismo cargo, hoy estaremos en una escena injusta llena de maldad que corresponde al arresto y juicio.

A partir del huerto de Getsemaní en menos de 12 horas, Jesús pasó por un juicio judío y un juicio romano, fue declarado culpable, fue condenado a muerte, y lo crucificaron. Todo sucedió muy rápidamente. Hoy, al ver el juicio de Cristo, de nuevo, nos damos cuenta de que es algo que Lo hace incomparable; al ver Su juicio, debemos reconocer que no hay nadie como Él. 

Vamos a poner los cuatro evangelios juntos para poder obtener el cuadro completo del juicio de Jesús, no está nada clara cuál fue la secuencia exacta y cuáles fueron todos los detalles, sin embargo, los expongo en 3 etapas con el juicio judío y tres para el juicio romano como lo enseña “Un estudio cronológico de la vida de Jesús” de Gene Taylor[ii].

PRIMERA ETAPA JUICIO JUDÍO: EL EXAMEN DE ANÁS (Juan 18:12-14,19-23)

Juan 12: 12-14 12 Entonces la tropa romana, el comandante y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron, 13 y lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año. 14 Caifás era el que había aconsejado a los judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo.

Juan 12: 19-23 19 Entonces el sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de Sus discípulos y de Sus enseñanzas. 20 Jesús le respondió: «Yo he hablado al mundo públicamente; siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto. 21 ¿Por qué me preguntas a Mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; estos saben lo que he dicho».

22 Cuando dijo esto, uno de los guardias que estaba cerca, dio una bofetada a Jesús, diciendo: «¿Así respondes al sumo sacerdote?». 23 Jesús le respondió: «Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me pegas?».

Este primer juicio se inició en medio de la noche después de la detención de Jesús. La primera parte de ese juicio fue un examen informal de Anás, que era un ex sumo sacerdote, y suegro del sumo sacerdote que ejercía en ese momento.

Jesús es interrogado acerca de sus enseñanzas, las cuales eran públicas y cualquiera podría dar testimonio de ellas, aquí recibe su primer golpe.

SEGUNDA ETAPA DEL JUICIO JUDÍO: JESÚS ANTE CAIFÁS Y EL SANEDRÍN (Mateo 26:57,59-68; Marcos 14:53,55-65; Lucas 22:54,63-65; Juan 18:24)

Juan 18: 24 24 Anás entonces lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.

Mateo 26: 57 57 Los que prendieron a Jesús lo llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde estaban reunidos los escribas y los ancianos.

Mateo 26: 59-68 59 Y los principales sacerdotes y todo el Concilio procuraban obtener falso testimonio contra Él, con el fin de dar muerte a Jesús, 60 y no lo hallaron a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Pero más tarde se presentaron dos, 61 que dijeron: «Este declaró: “Yo puedo destruir el templo de Dios y en tres días reedificarlo”».62 Entonces el sumo sacerdote, levantándose, le dijo: «¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra Ti?». 63 Pero Jesús se quedó callado. Y el sumo sacerdote le dijo: «Te ordeno por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios». 64 Jesús le contestó*: «Tú mismo lo has dicho; sin embargo, a ustedes les digo que desde ahora verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder, y viniendo sobre las nubes del cielo».65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: «¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Ahora mismo ustedes han oído la blasfemia. 66 ¿Qué les parece?». «¡Él es digno de muerte!», le contestaron. 67 Entonces le escupieron en el rostro y le dieron puñetazos; y otros lo abofeteaban, 68 y le decían: «Adivina, Cristo, ¿quién es el que te ha golpeado?».

Recuerden que estas cosas están sucediendo en la noche, y muy rápidamente. El Sanedrín, era el equivalente a la Suprema Corte judía. Estaba compuesto por los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, 70 miembros, más el sumo sacerdote. Pero solo tenía que haber  23 miembros para que hubiera quórum, por lo que no sabemos si los 70 estaban allí presentes para el juicio de Jesús. Porque tenía que haber por lo menos 23. No sabemos más que eso.

Ahora, el sistema legal judío estaba basado en la Ley de Moisés. Era bien conocido por su compromiso con la justicia y con la equidad.

Deuteronomio 16: 18-20 18 »Nombrarás jueces y oficiales en todas las ciudades que el Señor tu Dios te da, según tus tribus, y ellos juzgarán al pueblo con justo juicio. 19 No torcerás la justicia; no harás acepción de personas, ni tomarás soborno, porque el soborno ciega los ojos del sabio y pervierte las palabras del justo. 20 La justicia, y solo la justicia buscarás, para que vivas y poseas la tierra que el Señor tu Dios te da.

Cuando leemos acerca del juicio de Jesús, te das cuenta de que violaba el sistema legal que Dios les había dado.

Y los principales sacerdotes, y los ancianos, y todo el concilio, (ese era el Sanedrín) procuraban obtener falso testimonio contra Jesús, con el fin de darle muerte;  Y no lo hallaron, a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos.

El juicio de Jesús ante las autoridades religiosas judías fue una burla a la justicia. Fue un tribunal ilegal. Se violaron casi todos los procedimientos legales que se habían puesto en marcha sobre la forma en que un juicio a un hombre judío debía llevarse a cabo. Hubo una ilegalidad y una irregularidad tras otra a lo largo de todo el proceso. Aquí te expongo algunos ejemplos:

  1. la detención y el juicio se llevaron a cabo en medio de la noche, según la ley judía, los juicios debían tener lugar durante las horas del día. Así que el hecho de que lo arrestaran en medio de la noche fue una violación de su propia ley judía.
  2. El juicio se llevó a cabo en privado y no en público  —otra violación de la ley.
  3. El juicio se completó en menos de un día—menos de la mitad de un día, en realidad  —lo que era contrario a la ley judía. En la ley judía, un caso que involucrara la pena capital debía realizarse en dos días. No podía concluirse hasta el día siguiente para darles la oportunidad a los testigos de presentarse y hacerle al hombre un juicio justo.
  4. El juicio de Jesús violó las leyes del Antiguo Testamento que requerían una investigación a fondo por parte de la defensa. En  lugar de esto, se apresuraron a enjuiciarlo y a pronunciar la condena tan pronto como les fue posible.

Notemos que a Jesús lo mantenían atado, lo acusan de blasfemo, le escupían el rostro, le daban puñetazos, lo abofeteaban, El no respondía a la blasfemia ni a los golpes.

TERCERA ETAPA DEL JUICIO JUDÍO: JESÚS ES FORMALMENTE CONDENADO POR EL SANEDRÍN Y CONDUCIDO A PILATO (Mateo 27:1-2; Marcos 15:1; Lucas 22:66 – 23:1; Juan 18:28)

Lucas 22:66-71 66 Cuando se hizo de día, se reunió el Concilio de los ancianos del pueblo, tanto los principales sacerdotes como los escribas, y llevaron a Jesús ante su Concilio, diciendo: 67 «Si Tú eres el Cristo, dínoslo». Pero Él les dijo: «Si se los digo, no creerán; 68 y si les pregunto, no responderán. 69 Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios».70 Dijeron todos: «Entonces, ¿Tú eres el Hijo de Dios?». «Ustedes dicen que Yo soy», les respondió Jesús. 71 Y ellos dijeron: «¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de Su propia boca».

Lucas 23:1 Toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús ante Pilato.

Llego la mañana, muy temprano antes de las 6 AM, toda la noche, Jesús estuvo soportando lo que hablaban de él, pegándole, fue juzgado por jueces parcializados, los miembros del Sanedrín que eran conocidos como enemigos de Jesús como leemos en Mateo 26: 59, ellos ya tenían decidido darle muerte y estaban usando todos los recursos para hacerlo. 

No dijeron este hombre es inocente hasta que se pruebe lo contrario. Estaban convencidos de que era culpable. Tenían el objetivo final en mente antes de que el juicio, incluso antes que comenzara, y solo impulsaron el juicio para lograr su objetivo, que era llevar a Jesús a la muerte.

Luego, Jesús fue condenado sobre la base de Su propio testimonio, lo cual era ilegal según la ley judía.

Es sorprendente que Jesús todavía eligió morir por infractores de la ley, incluso teniendo en cuenta el hecho de que muchas leyes fueran violadas cuando estuvo de camino a morir por esos infractores de la ley. Es increíble. Es asombroso que Él hubiera pasado por esto.

Al amanecer, después de haber soportado la burla de esta farsa de este juicio judío, se tomó la decisión formal de mandar a Jesús a la muerte. Sin embargo, los judíos no podían llevar a cabo la pena de muerte sin que esta fuera confirmada por parte de las autoridades romanas

LA PRIMERA ETAPA DEL JUICIO ROMANO: JESÚS ANTE PILATO POR PRIMERA VEZ (Mateo 27:11-14; Marcos 15:2-5; Lucas 23:2-5; Juan 18:28-38)

Juan 18: 28-38 28 Entonces llevaron a Jesús de casa de Caifás al Pretorio; era muy de mañana; y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua. 29 Pilato, pues, salió afuera hacia ellos y dijo: «¿Qué acusación traen contra este hombre?». 30 Ellos respondieron: «Si este hombre no fuera malhechor, no se lo hubiéramos entregado».31 Entonces Pilato les dijo: «Se lo pueden llevar y juzgar conforme a su ley». «A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie», le dijeron los judíos. 32 Esto sucedió para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir.33 Pilato volvió a entrar al Pretorio, y llamó a Jesús y le preguntó: «¿Eres Tú el Rey de los judíos?». 34 Jesús respondió: «¿Esto lo dices por tu cuenta, o porque otros te lo han dicho de Mí?». 35 Pilato contestó: «¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho?».36 Jesús le respondió: «Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera de este mundo, entonces Mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero ahora Mi reino no es de aquí». 37 «¿Así que Tú eres rey?», le dijo Pilato. «Tú dices que soy rey», respondió Jesús. «Para esto Yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha Mi voz».38 Pilato le preguntó: «¿Qué es la verdad?». Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo: «Yo no encuentro ningún delito en Él.

Lucas 23: 1-5 Toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús ante Pilato. Y comenzaron a acusar a Jesús, diciendo: «Hemos hallado que este pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto a César, y diciendo que Él mismo es Cristo, un Rey».Pilato preguntó a Jesús: «¿Eres Tú el Rey de los judíos?». «Tú lo dices», le respondió Jesús. Entonces Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: «No encuentro delito en este hombre». Pero ellos insistían, diciendo: «Él alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí».

Pilato era el gobernador romano de Judea. Ahora, a los romanos no les preocupaban las blasfemias, que fue por lo que los judíos juzgaron a Jesús.  Fue como,”Esa es tu religión—eso no nos importa”. Así que los líderes judíos, cuando llevaron a Jesús a Pilato, cambiaron los cargos de blasfemia por los de sedición, que sí era un crimen para los romanos.

Para los judíos, realmente no hacía ninguna diferencia la causa, la razón por la que lo iban a juzgar, ellos solo querían a Jesús muerto. Levantaron falsos cargos. “Harían lo que fuera necesario y lo acusarían de lo que fuera, aportarían cualquier testigo falso, lo querían muerto. “

Los judíos fueron impulsados ​​por el orgullo, por la avaricia y celos. Jesús tenía seguidores que ellos no tenían, y Él los estaba haciendo quedar mal. Los estaba cuestionando, los estaba llamando hipócritas, sepulcros blanqueados y denunciando los problemas que tenían.

La conclusión de Pilato, después de probar o juzgar a Jesús, fue simplemente:”Yo no encuentro ningún delito en este hombre. No veo nada en Él que sea digno de muerte”(ver Lucas 23:4). Pero para los líderes judíos, esta no era una respuesta aceptable. Los líderes judíos insistían en que el hombre era un alborotador y una amenaza para el César.

Los oídos de Pilato se abrieron. Eso le importaba. Así que cuando Pilato se enteró de que Jesús era galileo, del distrito norte de Israel, que pertenecía a la jurisdicción de Herodes, decidió enviar a Jesús a la corte del rey galileo llamado Herodes, que se encontraba en Jerusalén.

LA SEGUNDA ETAPA DEL JUICIO ROMANO: JESÚS ANTE HERODES ANTIPAS (Lucas 23:6-12)

Lucas 23: 6-12 Cuando Pilato oyó esto, preguntó si el hombre era galileo. Al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes, lo remitió a Herodes, que también estaba en Jerusalén en aquellos días.

Al ver a Jesús, Herodes se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que lo quería ver por lo que había oído hablar de Él, y esperaba ver alguna señal que Él hiciera. Lo interrogó extensamente, pero Jesús nada le respondió. 10 Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, y lo acusaban con vehemencia. 11 Entonces Herodes, con sus soldados, después de tratar a Jesús con desprecio y burlarse de Él, lo vistieron con un espléndido manto. Después Herodes lo envió de nuevo a Pilato. 12 Aquel mismo día Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro.

Y así llegamos a la segunda fase del juicio romano, Jesús estaba bajo la jurisdicción de Herodes. Me imagino que Pilato estaba más que contento de tener este molesto caso fuera de sus manos.

Ahora bien, hay diferentes Herodes, así que esto puede ser un poco confuso. Este era Herodes Antipas, que fue el rey que había decapitado a Juan el Bautista. Él era hijo de Herodes el Grande, quien había sido el que había ordenado la masacre de los niños judíos hacía treinta años. Vemos, pues, todo un legado de violencia, de odio y de un comportamiento extraño en lo mejor de esta línea de Herodes.

Herodes se alegró de ver a Jesús. Él había oído hablar mucho de Él, pero no había tenido la oportunidad de conocerlo, y durante mucho tiempo había esperado para ver a Jesús.  Las Escrituras nos dicen que había estado esperando ver a Jesús hacer un milagro. Entonces Herodes interrogó a Jesús por algún tiempo, pero Jesús no contestó ninguna de las preguntas de Herodes.

Así que finalmente, después de haberse burlado de Jesús y de tratarlo con desprecio, Herodes lo envió de vuelta a Pilato para la tercera fase del juicio romano.

LA TERCERA ETAPA DEL JUICIO ROMANO: PILATO DE MALA GANA SENTENCIA A JESÚS A LA CRUCIFIXIÓN (Mateo 27:15-30; Marcos 15:6-19; Lucas 23:13-25; Juan 18:39 – 19:16)

Lucas 23: 13-25 13 Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo, 14 y les dijo: «Me han presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión, pero habiéndolo interrogado yo delante de ustedes, no he hallado ningún delito en este hombre de las acusaciones que hacen contra Él. 15 Ni tampoco Herodes, pues nos lo ha remitido de nuevo; ya que nada ha hecho que merezca la muerte. 16 Por tanto, lo voy a castigar y después, lo soltaré». 17 Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta.18 Pero todos ellos gritaron a una: «¡Fuera con este, y suéltanos a Barrabás!». 19 Barrabás había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio.20 Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar, 21 pero ellos continuaban gritando: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». 22 Y él les dijo por tercera vez: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho Este? No he hallado en Él ningún delito digno de muerte; por tanto, lo castigaré y lo soltaré». 23 Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado, y sus voces comenzaron a predominar. 24 Entonces Pilato decidió que se les concediera su demanda. 25 Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por insurrección y homicidio, pero entregó a Jesús a la voluntad de ellos.

Juan 19: 13-16 13 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado el Empedrado, y en hebreo Gabata. 14 Y era el día de la preparación para la Pascua; eran como las seis de la mañana. Y Pilato dijo a los judíos: «Aquí está su Rey». 15 «¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!», gritaron ellos. «¿He de crucificar a su Rey?», les dijo Pilato. Los principales sacerdotes respondieron: «No tenemos más rey que César». 16 Así que entonces Pilato lo entregó a ellos para que fuera crucificado.

Así que aquí está Jesús, que no había hecho nada malo, y dicen: “Queremos verlo muerto, suéltanos a Barrabás, un hombre que era un insurgente conocido y asesino, queremos que lo dejen en libertad. Suéltenlo”.

Reflexionemos un momento, en primer lugar, los que traicionaron, juzgaron y condenaron a Jesús eran culpables de traición contra el Santo de Dios. Ellos fueron culpables, tanto los judíos como los romanos. Pero esto es lo que debemos recordar: que estaban cumpliendo el plan que Dios había orquestado, para que pudieran ser redimidos de sus pecados. ¡Imagínate! ¡Piensa en esto! Ellos eran culpables. No tenían excusa.  Enviaron Cristo a la muerte. Asesinaron al Santo de Dios. Pero también estaban cumpliendo con el plan que Dios había diseñado desde la eternidad pasada con el fin de que pudieran ser expiados sus pecados.

En segundo lugar, veo que el juicio de Jesús es una apologética (defensa) poderosa del hecho de que Él verdaderamente no tenía pecado, su juicio demostró Su inocencia claramente. Pablo lo explica en Antioquia

 Hechos 13:28 28 »Aunque no hallaron causa para dar muerte a Jesús, pidieron a Pilato que lo mandara a matar.

Pilato era un gobernador experimentado. Sabía cómo darse cuenta de quién era culpable y quién no, sabía que Jesús no era culpable, e incluso en la valoración secular, de este líder pagano, encontramos la verdad de que Jesús fue sin pecado.

Entonces, cuando las autoridades o personas nos ofendan, abusen de su poder y mientan, recordemos a Jesús, ante Herodes, ante Pilato, ante el Sanedrín, y esto puede consolar nuestras almas. Él ya ha estado allí, ha experimentado eso, Él lo hizo por nosotros, lo que realmente me lleva a este punto importante:

El juicio, una vez más, señala el carácter sustitutivo de la obra de Cristo al salvarnos. El Santo Hijo de Dios soportó los juicios —ya que eran falsos — como representante de los pecadores. Se quedó allí, en nuestro lugar, llevando nuestros pecados, fue a juicio por nuestros pecados.

Estaba allí de pie, no solo siendo juzgado por los gobernantes humanos, sino también siendo juzgado como mi representante por Dios. . . de pie en mi lugar. . juzgado por mis pecados. Así que un hombre culpable que merecía morir, es decir, Barrabás —fue liberado, como nosotros fuimos liberados. Y Jesús, que no había hecho nada digno de muerte, fue ejecutado en su lugar y en el nuestro—una imagen de la muerte sustitutiva de Jesús en nuestro lugar.

Al considerar el juicio de Cristo, recuerda que en Su juicio terrenal, Jesús fue juzgado, pero un día el cuadro cambiará y Él será el Juez Supremo que hará un juicio justo.

Si has confiado en Cristo como tu Salvador, que murió en tu lugar, por tus pecados y has sido bautizada para perdón de pecados, entonces no tienes nada que temer ese día, cuando el Juez Justo venga blandiendo Su espada para reivindicar toda justicia y juzgar todos los males. No tienes nada que temer. Pero si has rechazado a Cristo, no creyendo en Él, si no has confiado en Él, o si estás tratando de salvarte a ti misma, entonces puedo decirte que tienes mucho que temer cuando el Juez Justo venga a pronunciar Su juicio justo.

Te invito a tomar tu Biblia, a volver a leer y meditar en estos pasajes hasta que logres dimensionar lo que Jesús nuestro Señor hizo, entonces cree, entrega completamente tu corazón a Dios y observa como transformara tu vida.

Síguenos en el siguiente episodio para ser Edificada en Cristo


[i] [i] (Tomado de Nancy Leigh DeMoss, 5 marzo  al 25 abril 2014, transcripción de radio. www.AvivaNuestrosCorazones.com)

[ii] “A Chronological Study of the Life of Jesús” A course of study designed to follow The Fourfold Gospel by McGarvey and Pendleton Gene Taylor

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