UN MUNDO QUE SE TAMBALEA (PARTE I)

Estamos en Edificada en Cristo iniciando una nueva Serie llamada: Un mundo que se tambalea

¿Has notado cómo este mundo está cada vez más alterado debido al comportamiento humano? Cómo no preocuparnos cuando nuestros hijos o nietos asisten a escuelas donde la autoridad no se enseña, donde todo es relativo y no importa lo que se diga, donde los matrimonios naufragan en medio de la tormenta de la vida.

Estamos en un mundo que tambalea, por lo tanto, hay amenazas espirituales, maneras de pensar, filosofías que van en contra de los caminos de Dios. Hay un desasosiego, una agitación en nuestra cultura, que hasta al cristiano más firme lo inquieta, a veces no sabemos identificarlo, ni ponerle un nombre, sin embargo, sabemos que necesitamos promesas y verdades que solo las encontraremos en la Palabra de Dios, que es la única guía perfecta y segura. Ante el mundo que se tambalea, entonces necesitaremos arraigarnos, tener raíces firmes en la enseñanza de Dios. La primera raíz firme que debemos tener es en Cristo.

Arraigadas en Cristo

Vamos a ir al libro de Colosenses, aquí encontraremos una iglesia que probablemente fue iniciada por Epafras, él era amigo y discípulo de Pablo y visitó a Pablo en la cárcel y le dijo acerca de la fe, la esperanza y el amor de estos creyentes en Colosas y en los pueblos vecinos. Pero también le dijo a Pablo que había peligro de las falsas enseñanzas que se habían infiltrado en la iglesia, que estaban tomando a estos creyentes desprevenidos. Pablo no conocía personalmente a estos creyentes, pero estaba preocupado por el bienestar de ellos.

Y ¿qué hizo Pablo para animar a los creyentes cuyo mundo se estaba tambaleando en la iglesia y fuera de la iglesia? ¿Cómo los animó? ¿Cómo los protegió? Les voy a decir lo que él hizo. Los apuntó a Cristo.

Hay 26 referencias directas a Cristo en estos cuatro capítulos, y hay docenas más si incluimos todos los pronombres personales que hacen referencia a Cristo. Te animo a que vayas a tu Biblia y hagas un círculo a cada referencia que se hace a Cristo en el libro de Colosenses, para que veas qué precioso es Cristo.

Por ejemplo, podemos leer:

  • Cristo es el Hijo amado de Dios 1: 13
  • En Cristo hay redención, el perdón de pecados 1:14
  • Cristo es la imagen del Dios invisible 1: 15, si vemos a Cristo, vemos a Dios
  • En Cristo fueron creadas todas las cosas 1: 16
  • Todo ha sido creado por medio de Cristo y para Cristo 1: 16
  • Cristo es cabeza de la iglesia 1: 18
  • En Cristo está toda la sabiduría y el conocimiento 2: 3
  • Cristo es cabeza de toda autoridad y poder 2:9
  • Cristo es todo y en todos 3: 11

A través de este libro aprendemos que Cristo es tu vida, Cristo tiene toda la supremacía, toda Autoridad, tiene un Gobierno absoluto y total, aprendemos la suficiencia de Cristo, la necesidad de Cristo, la muerte sacrificial de Cristo, la gracia redentora y la misericordia de Cristo.

Pablo dice que Cristo es todo y en todos. Él es nuestro creador, nuestro redentor, nuestra esperanza, nuestra paz, nuestro gozo, nuestro propósito… No tenemos nada y no somos nada separadas de Él. Y si lo tenemos a Él, si tenemos a Cristo, tenemos todo lo que necesitamos para el tiempo y para la eternidad. Nunca vamos a tener demasiado de Cristo.

El mundo se tambalea, pero Cristo no.

El arraigarnos en Cristo y en Su evangelio significa primero comprender dónde estábamos y cuál era nuestra actitud anterior:

Colosenses 1: 21-22 Y aunque ustedes antes estaban alejados y eran de ánimo hostil, ocupados en malas obras, sin embargo, ahora Dios los ha reconciliado en Cristo en Su cuerpo de carne, mediante Su muerte, a fin de presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él.

Antes estábamos alejadas y con una actitud hostil a Dios y su enseñanza, sin embargo, Dios nos reconcilió en Cristo, Él sufrió el castigo por ti, por mí, ¿para qué?, para darme santidad, que es la única manera de presentarse a Dios. Eso es algo por lo que debemos adorar a Dios, es razón de gratitud, motivo para celebrar. Cómo no estar agradecidas, cómo no dar gracias porque una vez éramos una cosa, pero ahora hemos sido reconciliadas.

Así que para disfrutar y vivir estas bendiciones es necesario aceptar lo siguiente:

Colosenses 1: 23 Esto Él hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro.

¿Cómo vamos a permanecer? Sin movernos del evangelio que hemos oído… aquí hay seguridad, una garantía. Si permanecemos bien cimentadas, arraigadas, firmes, aquellas que hemos sido reconciliadas a Dios a través de la fe en Cristo, vamos a ser sostenidas por Cristo, no por mérito propio, sino por qué Él es fiel y por eso vamos a poder estar arraigadas todo el camino hasta la meta final.

También este texto es una advertencia, porque es posible ser creyente, asistir a la iglesia, ser más o menos espiritual, sin embargo, puede ser algo externo solamente, es fácil solo ser una religiosa, es posible no estar muy conectada con la Palabra de Dios ni con Dios mismo, es posible recibir y adoptar tendencias sociales contrarias a la enseñanza de Dios sin darnos cuenta. Es posible ser engañadas por el enemigo cuando nos hace pensar que podemos bautizarnos y luego seguir viviendo nuestras vidas como antes de creer en Cristo, siguiendo los mismos hábitos, las mismas decisiones, el lenguaje, los valores. O decir «Bueno, soy cristiana, y seguiré teniendo intimidad con mi novio (pololo en Chile)», no hay ninguna necesidad de transformación.

El enemigo, el diablo, nos puede distraer a través de las redes sociales, distraernos, dándonos satisfacción en la comida, en el trabajo y el éxito o usando relaciones ilícitas e incluso desarrollar necesidades materiales falsas.

Este enemigo también querría disminuir a Cristo, aunque esto es imposible. Él es grande, Él es magnífico. Pero puede minimizarlo a nuestra vista. Puede trivializar a Cristo a los ojos de su pueblo; que Cristo se vea más pequeño que los problemas, menos importante que los temas de la cultura de nuestros días. Haría que el pueblo de Dios pensara que el verdadero poder se encuentra en los partidos políticos, en la justicia social, en las redes sociales, en los influencers, en la televisión. Ser distraídos de Cristo, que sea minimizado y luego ser engañados acerca de Cristo. Pueden surgir algunas preguntas que no sabemos cómo contestar o dudamos, ¿es verdad que Cristo es la única manera, el único camino al Padre? ¿Puede la Biblia dar respuesta a mi vida real? ¿Es la Palabra de Dios verdad acerca de la sexualidad y de otros temas controversiales? Todas ellas pueden engañarnos acerca de Cristo.

(Si deseas más información sobre estos puntos, visita www.edificandonos.com)

Por eso tenemos estas advertencias claras

Colosenses 2:4 Esto lo digo para que nadie los engañe con razonamientos persuasivos.

Son engaños con razonamientos que suenan lógicos y justos. Ahora, quizás razonemos, «bueno, es otra gente, otras personas que no están arraigadas… Pero eso no me va a pasar a mí, yo voy a la iglesia». Sin embargo, mira cómo Pablo describe a esta gente por la que él está preocupado. Dice en el capítulo 2 verso 5: «sin embargo estoy con ustedes en espíritu, regocijándome al ver su buena disciplina y la estabilidad de la fe de ustedes en Cristo» . Pablo escribió esta carta a personas que conocían la verdad, personas que tenían una fe fuerte y estable.

Con todo eso, Pablo les escribe más advertencias en Colosenses 2: 8

Colosenses 2: 8 Miren que nadie los haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.

Miren, cuídense esto te puede pasar a ti. Tú puedes ser engañada. Así que vela, ten cuidado, ponte en guardia, cuídate.

¿De qué nos tenemos que cuidar? De la filosofía, vanas sutilezas, de una manera de pensar que sea superficial, es decir, vacía, engañosa, basada en lo natural. Cuántas veces en los últimos años hemos escuchado cosas como, «confía en la ciencia», «escucha a los expertos», esta es una forma de explicar el mundo, vacilante, que no entrega certezas, ciertamente es un mundo que se tambalea.

¿Cómo nos vamos a cuidar? Manteniendo una mente arraigada en Cristo, nutriéndonos de Cristo, «andar en Él» (como dice el capítulo) (2:6), necesitamos poner esas raíces bien profundas en el terreno de Su amor, de Su gracia, de Su Palabra, y Él va a proveer todos los nutrientes, todo el alimento que nuestras almas necesitan.

El enemigo buscará engañarte o distraer tu atención —y puede que esto esté sucediendo en tu vida en este momento— pero en Cristo tienes lo que necesitas para permanecer firme.

Recapitulando primero asegúrate de estar “en Cristo”, asegúrate de estar en el camino de la Salvación y ahora pregúntate ¿Estos tomándote de Cristo?

Colosenses 2: 19….asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios.

No puedes crecer si no estás obteniendo el crecimiento que viene de Cristo; ¡no lo dejes ir!, aférrate a Él, no puedes crecer sin Él.

Colosenses 3: 1-2 Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.  Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra…

Cabe preguntarse ¿Qué estás buscando? ¿Dónde estás poniendo tu energía, tu mente? ¿En Cristo? ¿En tu trabajo? ¿En tus hijos?

La enseñanza es que busquemos las cosas de “arriba”, allí es donde poner nuestra mente, nuestra energía, en imitar más a Cristo, en conocerlo más, en honrarlo más.

Colosenses 3:16 Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría, enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.

Una forma de buscar las cosas de arriba es llenar nuestra mente de la “palabra de Cristo” alimentarnos de Su sabiduría de una manera intencional y constante, dejando que esa Palabra more abundantemente en nosotras.

Otra pregunta que debemos hacernos ¿Mi estilo de vida honra a Cristo?

Colosenses 3: 5-8 Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría. Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas, en las cuales ustedes también anduvieron en otro tiempo cuando vivían en ellas. Pero ahora desechen también todo esto: ira, enojo, malicia, insultos, lenguaje ofensivo de su boca.

Así que Pablo les dice a los colosenses: recuerden lo que ustedes eran, recuerden el evangelio y recuerden lo que Cristo ha hecho. Lo que Cristo ha hecho por ti, quién es Él en ti y para ti hoy. Recuerda que una vez estábamos alejados de Dios, pero Cristo nos ha reconciliado con Dios por Su muerte. Recuerda que eras enemiga de Dios, pero Cristo te ha hecho Su amiga, amiga de Dios. No olvides que estabas bajo la ira y el juicio de Dios, no obstante Cristo tomó esa ira sobre Sí mismo para que nosotros pudiéramos vivir bajo la bendición y la gracia de Dios.

Quizás en este momento tu vida está lejos de representar a Cristo, quizás aún practicas algunas cosas de esta lista de pecados, y has sido derrotada por patrones pecaminosos, recuerda que Cristo vive en ti. El poder de la resurrección en ti es capaz de vencer cualquier pecado que te azote.

Si tu corazón está seco y sediento, recuerda que Cristo es el agua viva que satisface.

Si te sientes ansiosa o desanimada, recuerda que Cristo es tu paz y tu esperanza.

Si te sientes azotada en medio de este mundo que se tambalea, recuerda lo que Pablo dice

Colosenses 1:16-17 «…en Él fueron creadas todas las cosas…todo ha sido creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen»

Todo permanece, se sustenta en Cristo, todo se mantiene unido por Cristo, cuando tú sientes que tu mundo se va fuera de control, tu matrimonio, tus hijos, tu trabajo, tu salud, Él te mantiene permaneciendo. Cristo tiene Todo el mundo en Su mano.

Si te sientes débil, cansada, irritada de un mundo que se tambalea, entonces es el momento de tomar una decisión, de volverse a Dios en arrepentimiento, de arraigarse en Cristo, es tiempo de edificarte en Cristo, buscando en la Palabra de Dios, las promesas, los mandamientos, los consejos, y dejar de confiar en lo que este mundo ofrece.

Colosenses 2: 7 «firmemente arraigados y edificados en Él y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud».

Síguenos en el siguiente episodio para ser Edificada en Cristo en medio de “Un mundo que se tambalea”.

Tomado de Nancy Leigh DeMoss, junio 24 a julio 11, 2022, transcripción de radio. www.AvivaNuestrosCorazones.com.

 

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